Como no hay peces más comunes en abundancia para comer, a un grupo de pescadores filipinos del pueblo de Donsol les ha parecido que no pasaba nada si cazaban, cocinaban y engullían un tiburón megaboca o de boca ancha.
Este tiburón es una de las especies más raras y esquivas que hay, tanto que a cada nuevo ejemplar que se encuentra se le da un número.
El triste protagonista de esta noticia era el número 41 que ha sido visto en el mundo.
Habrán pensado los pescadores: mira, ya que lo hemos pescado.
Los representantes locales del WWF advirtieron a los pescadores que se trataba de un animal muy especial, pero aparentemente estos decidieron igualmente cortar al ejemplar de tres metros de largo y casi 500 kilos de peso, y cocinarlo en leche de coco, que es como se cocinan las delicias locales.
Vaya honor para el tiburón.
El tiburón de boca ancha fue descubierto hace relativamente poco tiempo.
El primer ejemplar fue atrapado en Hawai en 1976.
Es clasificado por la International Union for the Conservation of Nature como data deficiente, pues se han estudiado muy pocos.
Curiosamente, Donsol se enorgullece de ser la capital mundial del tiburón ballena y el turismo marino es una fuente importante de ingresos.
Después del salto, os dejo uno de los pocos vídeos en los que se puede ver al rarisimo tiburón de boca ancha.
Vía
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