La gente de The Daily Green nos presenta la dieta de la comida real, The Real Food Diet.
No se trata de una dieta para adelgazar sino para estar saludable y en armonía con el medio ambiente, porque toma en cuenta hasta la huella de carbono.
Y comienza citando a Michael Pollan, escritor, periodista y nutricionista dedicado, a quien vemos en el documental Food Inc.
, y quien es autor de los libros sobre alimentación responsable In Defense of Food: An Eater’s Manifesto y The Omnivore’s Dilemma.
Pollan recomienda no comer demasiado, consumir sobre todo plantas y bajar al mínimo los productos procesados.
¿Por qué consumir menos carne? Como ya os hemos comentado otras veces, el ganado es responsable de un porcentaje importante -según Naciones Unidas, 18%- de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (entre otras formas, a través de los eructos de las vacas).
No tengo a la mano las estadísticas en España, pero para que tengáis una idea del impacto del consumo de carne en el medio ambiente: los ciudadanos estadounidenses comen el equivalente a tres hamburguesas cuarto de libra al día.
Si comiesen una menos, sería como sacar medio millón de coches de las carreteras.
Es importante comer superalimentos, aquellos que tienen la mayor cantidad de nutrientes en cada porción.
Y, tomando en cuenta las preocupaciones sobre el Bisfenol A presente en los envases, también sería recomendable como alimentos poco procesados.
Por no hacer hincapié, una vez más, en las ventajas para el medio ambiente de comer alimentos locales (aunque dichas ventajas estén bajo duda de algunos).
Lo que seguro debe ser positivo es comer productos de temporada, más baratos y con menos millas recorridas.
Otra recomendación recalca algo en lo que hemos insistido aquí: hay que fijarse con detalle en las etiquetas, porque el greenwashing está a la orden del día.
En el caso de los productos lácteos y la carne, las etiquetas son particularmente importantes.
Frases como Libre de antibióticos, Sin químicos, Sin aditivos y Natural, pueden no tener ningún significado real en el producto.
Si ha sido producido de acuerdo con las normativas ecológicas u orgánicas de algún país, tendrá una clara y reconocible etiqueta que lo certifique.
El caso del pescado también es importante.
En The Daily Green advierten que los peces pueden estar contaminados con químicos tóxicos como el mercurio.
Además, el fantasma de la sobrepesca se posa sobre los productos del mar que consumimos.
En Estados Unidos tienen el Environmental Defense Fund’s Seafood Selector, un organismo que identifica y certifica que un pez ha sido pescado con técnicas sostenibles y está libre de contaminantes.
En España, la página web del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino tiene una sección sobre pesca en la que, en otros datos, están las normativas sobre las tallas mínimas.
Recordad: no comer pezqueniñes.
Vía
La llegada de una nueva DANA a España ha puesto en alerta a varias Comunidades tras las olas de calor sofocantes en nuestro país.
Aquí están, recomendados como destinos de viaje para aquellos que obviamente no tienen un sentido del olfato hipersensible.