Hace dos días el periódico inglés The Sun publicó en su portada este titular: “El secreto halal de Pizza Express”.
La noticia: la muy extendida cadena de comida Pizza Express estaba sirviendo pollo que había sido sacrificado de acuerdo con las prácticas permitidas por el Islam, sin advertir de ello a sus clientes.
La información ha causado polémica por razones de distinta naturaleza, una de las cuales nos atañe: ¿es el halal un método humanitario para sacrificar a animales de granja?Las organizaciones que defienden el bienestar de los animales, la FAO y los consumidores sensibles están de acuerdo con que los animales destinados a la alimentación humana merecen una vida digna y una muerte todo lo tranquila posible.
Que sean aturdidos antes del sacrificio es, hasta ahora, la opción más compasiva.
Hay tres métodos muy extendidos para aturdir a los animales, todos, en mi opinión, con su toque siniestro.
En primer lugar, el disparo de un perno cautivo penetrante a través del cráneo para destruir el cerebro del animal y, evidentemente, dejarlo inconsciente.
En segundo lugar está el uso de una pistola o bastón que emite descargas eléctricas.
Dirigidas al cerebro, aturden al animal.
Dirigidas al corazón, lo matan.
Y finalmente está el aturdimiento en atmósfera controlada, es decir, la exposición del animal a una mezcla de gas.
Los pollos halal servidos en Pizza Express, ¿fueron aturdidos antes de ser sacrificados? A una parte de quienes se inquietaron con la noticia dada por The Sun era esto lo que les mortificaba.
En The Guardian, James Meikle hizo una interesante disección de la relación entre religión y sacrificio de animales para consumo humano.
La primera gran respuesta que ofrece es que hay muchas probabilidades de que los pollos de Pizza Express hayan sido sacrificados humanitariamente, pues un estimado de 88% de los animales sacrificados por el método halal en Gran Bretaña son aturdidos antes de morir.
De acuerdo con el reglamento del Instituto Halal, la entidad que gestiona la Marca de Garantía Halal en España, el aturdimiento previo al sacrificio está permitido siempre que se asegure que el animal está vivo antes de su sacrificio.
El objetivo del aturdimiento, según dicho reglamento, es conseguir un menor sufrimiento del animal, y el método más recomendado es la descarga eléctrica.
Vía
