Artículos publicados por la academia nacional de la ciencia del Reino Unidos, la Royal Society, investigadores advierten que fenómenos asociados con el cambio de la temperatura media de la tierra, tales como el derretimiento del hielo, el aumento del nivel del mar e incluso el aumento en la frecuencia de tormentas y precipitaciones podrían afectar a la corteza terrestre.
Hay evidencias que sugieren que las consecuencias del cambio climático ya están teniendo un impacto en la actividad geológica de lugares como Alaska.
Bill McGuire, autor de una revisión sobre el tema, señala que el calentamiento de las temperaturas incrementa la cantidad de agua en los océanos, una de las consecuencias más señaladas del derretimiento de los glaciares y el hielo.
El mayor peso del agua en el océano puede doblar la corteza terrestre, producir magma y causar actividad volcánica y sísmica en zonas costeras, de acuerdo con la investigación reseñada por The Independent.
Una de las preocupaciones de McGuire es que pequeños cambios medioambientales puedan tener estos efectos.
Cuando la tierra es liberada del peso del hielo, hace un movimiento de rebote hacia arriba.
En el peor escenario -que todo el hielo se haya derretido- esto puede desatar un terremoto.
Otro riesgo relacionado con el hielo se produce cuando las capas de éste se rompen, causando tsunamis.
La reducción del hielo incluso podría estimular erupciones volcánicas.
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