Juguetes ecológicos para niños con padres concienciados.
Aunque los infantes no noten la diferencia todavía, es una buena inversión para el futuro.
La compañía californiana Green Toys, por ejemplo, fabrica sus juguetes con polietileno de alta densidad obtenido de contendedores de leche reciclados.
La compañía afirma que sus productos son probados por laboratorios independientes reconocidos, ubicados en Estados Unidos, no contienen cantidades detectables de BPA o ftalatos y están diseñados sin ningún tipo de recubrimientos externos con pintura que pueda contener plomo.
EnviroBLOX es una buena alternativa a las piezas para ensamblar hechas de plástico.
Es una actividad de construcción hecha de almidón de maíz.
No son necesarios ni pegamento ni imán para mantener las piezas juntas, basta con humedecerlas con una esponja.
Sus colores provienen de colorantes alimentarios.
Y dejan pocos residuos pues, de acuerdo con la empresa que los fabrica, se disuelven en el agua corriente como el hielo.
Los juguetes de Plan Toys parecen ser ecológicos desde el proceso de fabricación.
Según la información que publica la empresa en su página web, todos los juguetes están fabricados con caucho natural provenientes de árboles de caucho que ya no producen látex.
Para mantener el caucho puro, no se utilizan fertilizante a la tierra durante los tres años anteriores a la tala de los árboles.
Para secar la pintura –con base de soja y agua- es utilizada biomasa: trozos de madera y astillas de madera sobrantes de los juguetes.
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