Después de ordenar el armario para la temporada de invierno, cerramos sus puertas satisfechos del trabajo bien hecho.
Sonreímos para nosotros mismos cuando oh!, reparamos en ese montón de ropa vieja que hemos retirado.
Y exclamamos: Ahhhhh! ¿Qué hacer con todo esto?.
Todos tranquilos, porque soluciones haylas, como las meigas.
En EcologiaBlog te proponemos varias ideas para encontrar un segundo uso a estas prendas.
Si descartas darlas a la caridad o regalarlas, otro modo de reciclar es darles nuevos usos.
Aquí la creatividad manda, pero si las musas no suelen visitarte, un ejemplo básico es cortarlas en retales y usarlos para …decorar vaqueros, bolsas playeras, hacer un cubre cosiéndolos unos junto a otros, forrar un cojín …o cualquier otra cosa que se te ocurra.
Quizás la ropa es infantil o la usaste en un momento especial, y tenga un valor sentimental para ti, por lo que podemos inventar algunas maneras de conservarla sin acabar en los altillos de los armarios, olvidadas en cajas llenas de polvo.
Una idea es colgar las prendas en la pared.
Viejos kimonos (más ejemplos en este enlace y en este otro) o trajes de baño antiguos son prendas que pueden exhibirse como obras de arte.
La ropa de niño también tiene un toque tierno y bonito.
Unos patucos, zapatitos, canesús, gorritos …son piezas que incluso pueden enmarcarse y, en general, la ropa de bebé puede acabar transformada en una bonita colcha.
Los viejos jerseys, hasta los kimonos, pueden usarse para forrar sillas o sillones, y son ideales para forrar cojines o almohadas, que bien pueden ser las de la cama de tu mascota.
Otra idea para los suéters y camisetas es forrar sillas.
Éstas últimas, puestas tal cuál, son una original funda de asiento de coche.
Vía