La bicicleta es un medio de locomoción ecológico y saludable, pero circular en ella por la ciudad entraña riesgos viales, por lo que no vienen nada mal unos cuantos consejitos para evitar sustos en ruta.
Que montar en bici sea un seguro de vida, y no todo lo contrario, en parte depende de factores que no podemos controlar, como ocurre en todo accidente, pero hay otros que sí dependen de nosotros.
El riesgo de ser atropellados, de sufrir lesiones y, en fin, de resultar accidentados, puede minimizarse si tenemos en cuenta una serie de cosas para mantenernos a salvo.
Para asegurarnos de que cumplimos las normas de seguridad y precaución más básicas (buen estado de la bici, huir de las calles con demasiado tráfico, visibilidad nocturna, no rodar en paralelo más de dos ciclistas, no llevar auriculares, utilizar el casco en carretera…), los expertos de BikeRadar sugieren aprenderlas.
Por lo tanto, un primer consejo sería precisamente eso, formarnos.
Independientemente de nuestra edad y de lo que creamos que sabemos, no está de más aprender o mejorar el aprendizaje de las normas de seguridad vial que atañen a los ciclistas.
Además, desde BikeRadar consideran imprescindible circular por el centro de tu carril, así ganas visibilidad, y también consideran muy útil establecer el contacto visual con el conductor, sobre todo a la hora de hacer cualquier maniobra, ya sea girando a la derecha o acercándonos a un cruce.
De igual modo, recomiendan señalizar nuestras intenciones antes de comenzar cualquier cambio de rumbo o maniobra.
Y, por supuesto, nunca saltarnos los semáforos ni demás señales circulatorias (no invadir tampoco el carril bus) y, si alguna situación nos parece peligrosa, como un giro a la izquierda o una rotonda, siempre nos queda la opción de apearnos y recorrer el tramo a pie.
En caso de atascos, podemos adelantar, pero siempre yendo despacio, por si se abre alguna puerta, e incorporándonos a la fila en cuanto el tráfico comience a rodar.
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