El parque safari alemán Serengeti-Park Hodenhagen ha vendido tres leones a un parque de Sudáfrica en el que, según reporta Treehugger, funciona como un coto privado en el que cazadores novatos pueden unirse a otros experimentados en una salida de caza.
De caza de animales salvajes como los tres leones vendidos, supone uno.
Dado que los leones africanos están clasificados por la Convención Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas como una especie en peligro, pero no amenazada de extinción, no cuentan con protección en lo referido a su importación y exportación, aún cuando el exportador haya tenido que obtener un permiso para realizar la operación.
Los grupos de protección animal temen que estos leones pasen a engrosar la lista de animales que son vendidos por los zoológicos a sitios en los que serán criados con el único objetivo de servir después como trofeo de caza en estos cotos de caza cerrados, actividad que en inglés se conoce como canned hunting o caza enlatada.
Hay, por supuesto, quienes defienden este tipo de caza con el argumento de que criar leones para ser cazados protege a los animales en estado salvaje.
Pero es una lógica bastante tétrica considerar que matar a un animal por gusto es menos malo si el nacimiento de dicho animal ha sido programado para eso.
Además, los activistas sostienen que este mal llamado deporte de hecho mete presión sobre los animales que viven en estado salvaje, pues de allí son tomados los leones que luego van a convertirse en máquinas reproductoras en las granjas de caza.
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