Las poblaciones de oso polar, tanto en Alaska como en zonas limítrofes con este estado norteamericano, se están reduciendo debido al continuo derretimiento de los hielos marinos y a la caza furtiva de Rusia, según informes publicados por la agencia gubernamental estadounidense Fish and Wildlife Service.
El declive de la especie es especialmente pronunciado al sur del Mar de Beaufort, que se extiende desde Alaska hasta el norte de Canadá, y en los mares de Chukchi y de Bering, entre Alaska y el noroeste de Rusia.
Por lo visto, la caída en el número de los osos polares de los mares de Bering y Chukchi es probablemente más pronunciada que los de la Beaufort, ya que en esas zonas el hielo marino está desapareciendo a un ritmo más rápido.
A lo que hay que añadir que la caza ilegal proveniente de Rusia estaría acabando con la vida de entre 150 y 250 osos polares al año.
Los Estados Unidos reconocieron oficialmente los osos polares como una especie en peligro el año pasado por el calentamiento del clima del Ártico, que ha acabado con gran parte del hielo marino de verano, una situación crítica para la supervivencia de estos animales.
La mala noticia es que estos descensos de población del oso polar en la zona de Alaska se produce tras décadas de crecimiento iniciadas en 1972, cuando los Estados Unidos prohibió la caza de osos polares como deporte.
Vayamos por las cifras: se estima que se ha producido un 0.
3% anual de disminución de la población de osos polares en el sur del mar de Beaufort entre 2001 y 2007.
El número total probable en la actualidad sería entre 1.
397 y 1.
526 animales.
En el caso de la población de osos en los mares de Bering y Chukchi, que ha resultado más complicada de censar porque se extiende en la frontera, se ha determinado que por lo menos habría aún unos 2.
000 animales.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la población de osos polares en todo el mundo en general sería de unos 20.
000 o 25.
000 ejemplares.
La especie está catalogada como “vulnerable”.
Y no sólo está en aprietos el oso polar: la Fish and Wildlife Service también publicó una información preliminar que muestra el alarmente descenso de la población de morsas del Pacífico, otro de los mamíferos marinos que dependen del hielo marino.
Aún pendiente una estimación oficial de su número en la actualidad, empiezan a oírse voces que reclaman que, para el año próximo, la morsa del Pacífico también sea protegida por la ley.
Vía
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