De nuevo comprobamos lo ingeniosa que puede llegar a ser la naturaleza cuando está en juego algo tan vital como la reproducción o la supervivencia.
Esta vez la protagonista es una sorprendente planta tropical, polinizada por murciélagos que la encuentran más fácilmente gracias a unas hojas diseñadas como si fueran reflectores parabólicos.
Investigadores europeos han descubierto los anonadantes recursos de la planta trepadora de Cuba (Marcgravia evenia) para dispersar sus semillas, es decir, para facilitar su polinización, una tarea que encomienda a los murciélagos.
Con tal fin, ha desarrollado hojas cóncavas junto a sus flores, cuya forma de parábola logra una gran resonancia que viene de perlas a los quirópteros para localizarlas.
A cambio de realizar su función, los polinizadores se alimentan de su néctar, y en este caso, además, logran encontrar sus flores dos veces más rápido que a través de una ecolocación que no tenga esta ayuda, según se publica en la revista Science.
En el estudio han participado científicos británicos, de la Universidad de Bristol, y alemanes, de la Universidad de Ulm.
De acuerdo con sus explicaciones, la hoja actúa como “una baliza acústica ideal”, devolviendo señales fuertes, multidireccionales y fácilmente reconocibles.
La explicación a esta filigrana de la naturaleza tiene que ver con las dificultades de la planta para reproducirse.
“Su escasa reproducción necesita polinizadores con gran movilidad”, dice Marc Holderied, investigador en la Universidad de Bristol.
Vía