Observar aves es una tradición para los británicos que, binocular en mano, les sirve para disfrutar y expresar el afecto que profesan a sus amigos con plumas.
Una costumbre de la que, ahora, su gobierno quiere sacar utilidad reclutando miles de observadores para investigar la biodiversidad del país.
Socios de la British Trust for Ornithology (BTO), punto de encuentro de los observadores de aves británicas, ha dado a conocer el proyecto entre sus miembros.
Les ha hecho saber que el gobierno británico quiere contar con su colaboración para iniciar una profunda investigación sobre los cambios en el entorno natural.
¿Y qué tendrán que hacer, exactamente, estos apasionados oteadores de los cielos ? Su función será la de apoyar a los científicos en su investigación, que durará un periodo de seis años, anotando los resultados de sus excursiones.
El objetivo de la investigación será estudiar el entorno a través de un enfoque nuevo: la biodiversidad.
Ésta es una medida nueva que servirá como criterio para demostrar si los hábitats naturales son cada vez más saludables o están en declive.
La colaboración de los voluntarios ahorrará a la investigación 49 millones de libras, la cantidad que costaría si se recurriera a observadores pagados.
Pero no sólo eso, porque según dijo el Secretario de Estado de Medio Marino y Natural, Fauna Silvestre y Asuntos Rurales, Huw Irranca Davies, la pasión puesta en el trabajo también cuenta:Sin este ejército de bien entrenados y altamente motivados ciudadanos científicos en nuestras ciudades y el campo, este desafío logístico enorme sería imposible.
La información obtenida de este estudio será de vital importancia.
(Traducción libre)Vía
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