No es que los probióticos engorden, pero sí hacen engordar.
Al menos, lo lograron con bebés prematuros que recibieron alimentación enriquecida con estos minúsculos y beneficiosos organismos vivos.
La exitosa prueba se realizó con recién nacidos de bajo peso, en una de las primeras investigaciones que explora a fondo cómo sientan estos bichitos a los más pequeños.
Y el resultado no ha podido ser más alentador: los alimentados con probióticos tenían mayor ganancia de peso que los bebés que no recibieron el suplemento.
El resultado se presentó en la reunión anual de la Pediatric Academic Societies, en la ciudad canadiense de Vancouver, complementando el saber científico sobre los tan cacareados beneficios de los prebióticos, ya conocidos en la salud digestiva y la función inmune del cuerpo humano.
En este estudio, realizado por tres centros médicos en colaboración con la Vermont Oxford Network, se comprobó a través de la suplementación enteral (alimentación por tubo) en recién nacidos extremadamente prematuros que pesaron menos de dos kilógramos.
La alegría fue comprobar cómo los niños que recibieron probióticos como suplemento de su alimentación habitual crecían más rápido, comían cada vez más y requerían menos días de tratamiento antimicrobiano que los del grupo que no los tomaban.
Además, importante, no se observaron efectos secundarios ni se observaron diferencias significativas en otras complicaciones propias de los niños prematuros, como la septicemia o la enterocolitis necrotizantes.
Además, por su fuera poco, los resultados mostraron un aumento de peso superior en niños que recibieron los probióticos a pesar de que comían menos que los bebés del grupo que no los tomaba.
En palabras del profesor Al-Hosni, pediatra de la Saint Louis University School of Medicine:Estos resultados sugieren que la suplementación con probióticos para alimentación enteral juega un papel importante en la tolerancia a la alimentación y la absorción de nutrientes.
Hubo una mejora de la tolerancia de la alimentación y de la absorción de nutrientes que sirvió para aumentar más de peso a este grupo de bebés de muy bajo peso.
(Traducción libre)Ahora se necesitan más estudios clínicos para demostrar la seguridad y eficacia de los suplementos probióticos en la alimentación enteral en este grupo de niños, apunta Al-Hosni.
Vía