El gobierno británico ha decidido crear una gigantesca zona protegida alrededor de las Islas Chagos, una antigua posesión británica situada al sur de las Maldivas, en el Océano Índico.
Se trata de la mayor reserva marina del mundo, cubre un área de 250.
000 kilómetros cuadrados, y contiene uno de los más ricos ecosistemas marinos del planeta.
La excelente noticia, sin embargo, no lo ha sido tanto para muchos de sus habitantes, pues la designación de zona protegida implica la prohibición de la pesca, su principal medio de subsistencia.
En este aspecto, la polémica no cesa, y quizás haya que realojar a estos pescadores.
Por su parte, el ministro de Exteriores británico, David Miliband, no cabe en sí de gozo.
Dijo que crear la reserva es equivalente a proteger gran parte de la riqueza de los océanos del mundo para la posteridad.
También están entusiasmados los investigadores conservacionistas, pues la nueva reserva supone duplicar la cobertura mundial de los océanos del mundo que están bajo protección.
Además, el anuncio de la protección de esta joya de la naturaleza les hace convierte la zona en un paraíso de la biodiversidad de importancia mundial.
Entre otras riquezas biológicas, las aguas de las 55 islas del archipiélago son el hogar de más de 220 especies de corales y de más de 1.
000 especies de peces de arrecife, incluido el atún de aleta amarilla, diversas especies de tortugas marinas y cangrejos del coco.
La ciencia podrá también utilizar el ecosistema como punto de referencia para la investigación del cambio climático en temas tan importantes como la acidificación de los océanos, la conservación de los arrecifes de coral o el aumento del nivel del mar.
Vía
Las lluvias torrenciales y sus efectos en la población y la infraestructura española
Análisis de la gestión de emergencias tras la devastadora dana en Valencia