Aquella reunión de estrellas de la canción llamada USA for Africa creó escuela a la hora de poner en marcha iniciativas solidarias.
Corría el año 1985 y más de cuarenta artistas estadounidenses de fama mundial se reunieron en torno a una canción compuesta por Lionel Richie y Michael Jackson, la inevitable We are the World.
El penúltimo proyecto en este sentido data de 2005, fue promovido por Peter Gabriel y el senegalés Youssou N’Dour y estuvo centrado en luchar contra la malaria en África.
Y digo penúltimo porque otro capítulo se suma a esta reunión de estrellas: Voices for Climate Change.
Es decir, voces jamaicanas contra el cambio climático.
Más de veinte cantantes de reggae -y sus múltiples variantes- ponen de forma altruista sus cuerdas vocales al servicio de un llamamiento para que Jamaica, tanto los gobernantes como la ciudadanía, se tomen en serio el cambio climático.
El productor y cantante Lloyd Lovindeer –muy popular en la isla- ejerció de anfitrión en la grabación del himno para la campaña de la organización Panos Caribbean.
La puesta de largo se realizó en un concierto de presentación en el campus de la Universidad de las Indias Occidentales.
Pero la campaña es mucho más que un concierto y la canción Global Warming.
Es año y medio y ocho millones de euros dedicados a sensibilizar a los jamaicanos, tanto escolares como adultos, acerca del cambio climático.
De hecho, los propios artistas han desfilado por los talleres para conocer el impacto negativo de este fenómeno planetario.
Una medida inteligente para evitar que la implicación del famoso de turno no se quede en poner la cara (y la voz, en este caso) y sea capaz de razonar su presencia allí ante los medios de comunicación y, por tanto, antes quienes le tienen como un ejemplo a seguir.
Jamaica se juega mucho en este asunto.
Así de claro lo tiene Christopher Corbin, responsable del Programa Medioambiental del Caribe de las Naciones Unidas, cuando asegura que “Los jamaicanos tienen que empezar a darse cuenta de que el cambio climático está aquí y va a obstaculizar su desarrollo económico si no se toman medidas para abordar los retos que presenta”.
Esos retos tienen nombre y apellidos y son el aumento del nivel del mar y las temperaturas de su superficie, sequías, huracanes e incremento de enfermedades como el dengue y la malaria.
Como para no reaccionar.
Vía
Las lluvias torrenciales y sus efectos en la población y la infraestructura española
Análisis de la situación en Paiporta y la respuesta del gobierno ante la crisis