Viene del inglés, de las palabras stay (quedarse) y vacation (vacaciones) pero, sobre todo, la staycation viene de la falta de money que ha traído la crisis económica.
Sin embargo, esta nueva manera de vivir el tiempo libre también tiene su lado bueno.
Nos regala una nueva manera de disfrutar de la vida, sin maletas, viajes ni hoteles de por medio.
Bien mirado, no es tan difícil ver el lado verde y positivo de las vacaciones en casa o staycation.
No sólo lo agradecerá el planeta, sino también nuestro bolsillo y reduciremos el típico estrés y cansancio que provocan los viajes, sobre todo de los más largos: hacer y deshacer el equipaje, puesta a punto del coche, congestión en las carreteras, en el aeropuerto…Afortunadamente, este nuevo estilo de vida tiene mucho de ecológico, pues viajar y practicar el típico turismo siempre supone incrementar nuestra huella del carbono.
Y también nos ofrece todo un mundo por descubrir.
¡Hay tantas maneras de disfrutar de nuestro alrededor más cercano! Aunque en un primer momento parezca una tontería, podemos ser turistas en nuestra propia ciudad y pasarlo en grande.
Vivir la vida de forma distinta en un lugar que nos resulta familiar nos permitirá verlo con otros ojos, disfrutarlo de un modo que ni imaginábamos, redescubrirlo.
Para ello, nada mejor que meterse en el papel, desterrar la idea de que se trata de hacer algo barato y motivarnos planeando el día con visitas a museos y otros lugares de interés, paseos por zonas verdes, asistir a festivales o eventos especiales, etc.
La forma de movernos puede ser en transporte público (evitar las horas punta), caminando o en bicicleta, como mejores opciones, incluso en nuestro propio coche si el trayecto lo precisa.
Planear excursiones a los alrededores puede dar aliciente a nuestras vacaciones y, del mismo modo, es importante no caer en todo lo contrario: evitemos tanto acudir al trabajo a ver qué tal van las cosas como recluirnos en casa, y mantengamos apagados los aparatos electrónicos para no convertirnos en teleadictos o vivir eternamente pegados a la pantalla del ordenador.
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