Arqueólogos de Papúa Nueva Guinea, Australia y Nueva Zelanda han encontrado cáscaras de nueces del árbol pandano carbonizado y herramientas de piedra que la prueba del carbono 14 data 50 mil atrás, en cinco sitios arqueológicos ubicados a alrededor de dos mil metros sobre el nivel del mar en Papúa Nueva Guinea.
Esta evidencia sugiere que puede que los primeros humanos desafiaran las bajas temperaturas para ocupar tierras altas en busca de alimento.
El profesor Glenn Summerhayes, de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda, dijo a Reuters que esta es la primera evidencia de humanos a gran altura en los primeros tiempos, pruebas de que los primeros hombres modernos tuvieron una gran capacidad de adaptación, al punto de subir hasta un punto tan alto y frío en busca de pandano, lo que además significa que ya tenían un conocimiento del uso de las plantas.
Según Reuters, el árbol de pandano produce hojas útiles y frutas parecidas a la piña.
Los primeros hombres limpiaron las tierras altas para cultivar estas plantas.
Las hachas de piedra que han sido encontradas probablemente fueron utilizadas para cortar la vegetación y talar áreas de bosque para permitir que entrase la luz del sol y así cultivar alimentos y otras plantas útiles.
A la altura en la que fueron encontradas las herramientas y las cáscaras del fruto, las temperaturas apenas alcanzan los 20 grados Celsius en el momento más caluroso del día, y caen hasta el punto de congelación en la noche.
Los primeros colonizadores tuvieron que atravesar dos masas de agua para llegar desde el sureste de Asia a Sahul, que era la única masa de tierra que conformaba Australia, Papúa Nueva Guinea y Tasmania antes de que se separara hace unos diez mil años.
Vía
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