La nanotecnología ayuda a mejorar nuestras vidas y el medio ambiente de innumerables formas, tanto cuidándolo como potenciando las energías renovables.
Pero, al mismo tiempo es difícil llegar a comercializar las innovaciones salidas de los laboratorios.
Para evitarlo, el World Gold Council ha anunciado que facilitará el camino que han de recorrer los inventos basados en oro hasta llegar al mercado.
El problema es el de siempre: los gobiernos subvencionan investigaciones que, después, tienen verdaderos problemas para comercializar sus descubrimientos, sobre todo por falta de inversores y soporte, tan necesarios desde un primer y delicado momento, ya que los beneficios no los garantiza nadie.
Intentando solucionar este problema, la iniciativa del Consejo del oro (World Gold Council) facilitará el uso de este metal precioso en técnicas aplicadas a un nivel de nanoescala, esto es, a unas medidas extremadamente pequeñas.
En concreto, su objetivo será ayudar en la transición de las innovaciones basadas en oro en su paso del laboratorio al mercado.
Así, pese al creciente interés general en las energías renovables y el medio ambiente, a la hora de arriesgar son muchos los empresarios que se echan para atrás.
Pero no todo está perdido, lo confirma esta interesante iniciativa.
El apoyo del Consejo del oro se centrará en la inversión en tecnología relacionada con el oro en las áreas médicas, de protección del medio ambiente y la energía renovable, según un comunicado difundido junto con un nuevo informe Gold: The hidden element in innovation, en el que se afirma que el uso de oro ha permitido avances revolucionarios.
Dos ejemplos: un catalizador de nanopartícula de aleación de oro, que destruye los contaminantes tóxicos de las aguas subterráneas, creado por el profesor Michael Wong en Rice University, Texas.
También fue sonada la introdución de nanopartículas de oro dentro de las hojas de los árboles, haciendo que resplandecieran y abriendo las puertas a una iluminación más eficiente y menos contaminante.
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