El cambio climático es un grave problema que debemos combatir con energías limpias, y éstas necesita un buen empujón.
Esto es algo que el fundador de Microsoft, Bill Gates, dice tener claro, pero también opina que su fundación no es una plataforma adecuada para impulsarlas.
La Fundación Bill Melinda Gates tiene otras prioridades, como combatir el hambre y las enfermedades en el mundo.
Por lo tanto, si bien la promoción e innovación de las energías renovables le “interesan personalmente” al ex ejecutivo de Microsoft, tal cosa no entra en los planes de la entidad benéfica.
Gates quizás peca de utópico cuando afirma que la necesidad de apoyo a las energías limpias es algo sabido de sobra, y que por lo tanto la inversión les corresponde a los gobiernos y a las empresas capitalistas.
Según él, y aquí parece mucho más acertado, las fundaciones tienen la misión de hacer ver “las cosas que se ignoran, que no existen en un mercado y que se relacionan con los más pobres”.
Tal y como explicó Gates en un desayuno de trabajo sobre el cambio climático, organizado por Climate Solutions, como mucho trabajará en el uso de la energía limpia para la agricultura, pero “la mayor parte del dinero invertido en energía limpia se hará desde la parte privada”.
Al respecto de los avances tecnológicos, Gates dijo que él quiere ver una solución energética que barata y que emita cero emisiones de carbono.
Igualmente, mencionó que los efectos del cambio climático tenían en jaque a la agricultura, y que la falta de petróleo podría suponer un problemón de seguridad mundial.
Por cierto, no olvidemos que Gates ha invertido millones de dólares en una energía nuclear novedosa, que apuesta por el desarrollo de un reactor nuclear que funciona con uranio empobrecido.
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