Los ultrasonidos se emiten en una frecuencia superior a 20 kilohertz (kHz), es decir por encima de los sonidos detectables por el hombre y mucho más alto que el rango de 5 a 8 kHz soportado por la mayoría de los anfibios, reptiles y aves.
Sin embargo hay ranas que pueden escuchar sonidos de hasta 38 kilohertz, la frecuencia más alta de entre los anfibios.
Y aquí viene un gran descubrimiento y una gran curiosidad: las ranas Huia Cavitympanum que tienen un rango de comunicación increíblemente amplio, capaces de escuchar y emitir sonidos tanto de frecuencia audible para los humanos como ultrasonidos, aún más insólito es que los mezclan en un mismo cantar.
Peter Narins, profesor de ciencia en la Universidad de California y Victoria Arch investigadora en ecología y biología evolutiva, descubrieron la cualidad de este anfibio originario de la isla de Borneo que vive en arroyos muy ruidosos.
Aparentemente estas ranas han pasado a utilizar frecuencias más altas en su comunicación a fin de evitar la interferencia del sonido producido por el agua corriendo.
Sin embargo,la alta frecuencia, no es buena recorriendo grandes distancias.
En la producción de sonidos de menor frecuencia se puede transmitir llamados de mayor alcance, un modo que ha adoptado las ranas Huia Cavitympanum para comunicarse con las ranas que están más lejos.
Pero a su vez los ultrasonidos son muy eficaces cuando hay mucho ruido de fondo.
Así que en esta mezcla particular de estos anfibios, dicen los investigadores, se ha creado una estrategia de cobertura incomparable en el reino animal.
La investigación puede tener implicaciones para la mejora de la audición humana y el tratamiento de las pérdidas de audición.
La mayoría de los audífonos para gente con problemas de audición simplemente amplifican el sonido, incluyendo ruidos innecesarios de fondo.
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