Los habitantes de Beijing –o Pekín, según la RAE, aunque no deja de sonar desfasado- deben ser superhumanos para sobrevivir a la contaminación atmosférica sin precedentes que reina en la capital de China actualmente.
Cierto es que en las fotos más recientes los vemos usando máscaras quirúrgicas pero parece difícil que éstas puedan protegerlos de semejante contaminación ambiental en Beijing.
La calidad del aire en Beijing nunca había sido tan pobre como ahora.
De acuerdo con el índice de calidad del aire referido a partículas, una concentración de entre 300 y 500 microgramos de partículas finas por metro cúbico es considerada peligrosa.
El sábado en la noche la embajada de Estados Unidos en Beijing advirtió que la concentración era de 886 microgramos.
Hasta ahora, cada vez que la contaminación del aire en Beijing superaba con holgura lo considerado peligroso, los medios de contaminación chinos, bajo el control estatal, ponían en práctica una táctica de información que rayaba en lo esquizofrénico: hablaban de cielos azules o simplemente no mencionaban la situación.
Pero una niebla gris cubre Beijing actualmente y el gobierno ha tenido que admitir la gravedad de la situación.
La página web de People’s Daily publicó ayer una noticia sobre la contaminación del aire que ha obligado a las autoridades a advertir a niños y ancianos que se abstengan de estar al aire libre, aunque indica un índice de contaminación de 400 microgramos, la mitad de lo indicado por la embajada estadounidense.
Fotos_China_contaminacion_ambiental Vía
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