El cambio climático no deja títere con cabeza: transforma los paisajes, libera metano, nos trae sequías, enfermedades, temperaturas extremas, inundaciones, cambios impredecicles en las precipitaciones, extinción de las especies… Hasta puede provocar terremotos, pero no sólo sísmicos, sino también sociales.
Según ha reconocido la ONU por fin, el cambio climático representa una “amenaza potencial” para la paz y la seguridad internacionales.
El tema no es nuevo, se ha hablado hasta la saciedad de los problemas de inseguridad alimentaria que, para unos países más que para otros, supondrán las consecuencias del cambio climático.
Cómo ello podría fácilmente derivar en convulsiones sociales (extremismo político, malas relaciones fronterizas, migraciones en masa, respuestas militares) resultado de las hambrunas provocadas por las malas cosechas y las crecidas del agua.
Lo han dicho científicos, relevantes personalidades e instituciones (el Pentágono) y no deja de recordarlo el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático.
Pero ésta es la primera vez que el Consejo de Seguridad abre la boca sobre el tema, y lo ha hecho tras intensas negociaciones privadas entre representantes de más de 60 países.
Finalmente, Alemania logró imponer su postura, a la que se inicialmente se oponía Rusia, contraria a cualquier acción del Consejo en este sentido.
El debate lo inició Alemania, que ostenta la presidencia del Consejo este mes, presionando para hacer esta declaración, la primera en relacionar por primera vez en la historia del Consejo el cambio climático con la paz y la seguridad mundiales.
Sobre todo, preocupa el avance del mar sobre el territorio de algunos Estados.
En concreto, el Consejo expresa su “preocupación porque la seguridad quede comprometida por la pérdida de territorio de algunos Estados causada por el aumento de las aguas“, en particular en algunos pequeños Estados insulares al nivel del mar.
Vía
Las lluvias torrenciales y sus efectos en la población y la infraestructura española
Análisis de la situación en Paiporta y la respuesta del gobierno ante la crisis