Investigadores del instituto danés Risø DTU están estudiando la posibilidad de utilizar bambú en las palas de aerogeneradores.
El proyecto cuenta con la cooperación de la institución china International Center for Bamboo and Ratan (ICBR).
En Asia existe gran interés por incorporar este material en la técnica de fabricación, ya que su industria eólica está experimentando un gran crecimiento, liderada por India en la actualidad pero con China a la carrera (lee más sobre las perspectivas de la industria eólica china aquí).
El bambú es un material localmente abundante que podría ser usado fácilmente para producir las palas de los aerogeneradores locales.
Además, ya hemos hablado antes del uso de materias vegetales en productos tecnológicos.
Uno de los retos que afronta la eólica a medio plazo es el ciclo de vida de las palas.
En la actualidad, las palas de las turbinas se producen usando materiales composites a base de madera, fibra de carbono, o fibra de vidrio, que son impregnados con resinas epoxi o poliéster que luego son endurecidos.
La vida operativa del aerogenerador se calcula en unos 20 años, aunque a veces puede ser más corta.
Concluída ésta, la pala se convierte en un residuo difícil de gestionar.
Salvo un proceso desarrollado por la empresa danesa Refiber que permite recuperar en cierto grado la fibra de vidrio, la única opción para pala será incineración o vertedero.
Si tomamos las previsiones del Global Wind Energy Council (GWEC) de que para el 2012 habrá 160GW de eólica instalados en el mundo, suponiendo que todos ellos se desmontaran a la vez, y que todos tuvieran rótores de 80m de diámetro, con las palas de residuo podríamos formar una línea de unos 9.
000 km, la cola para entrar al vertedero, casi 1,5 veces la Gran Muralla China.
Una lección que hemos aprendido con los plásticos, como veíamos en este post anterior, es a considerar todo el ciclo de vida de las cosas que fabricamos, y que casi o más importante es qué hacer cuando ya no sirven.
Pongámonos pues a trabajar en cómo hacer de las energías renovables soluciones sostenibles desde todas las perspectivas.
Vía
La llegada de una nueva DANA a España ha puesto en alerta a varias Comunidades tras las olas de calor sofocantes en nuestro país.
Aquí están, recomendados como destinos de viaje para aquellos que obviamente no tienen un sentido del olfato hipersensible.