Angry Birds ha alcanzado los 500 millones de descargas, seguro que a estas alturas ya lo sabéis.
Es muy probable que una de esas descargas sea vuestra, así que también sabréis de qué va el juego: una bandada de pájaros multicolores intentan recuperar los huevos que han sido robados por unos cerdos verdes.
Exceptuando a los cerdos verdes, el videojuego es como la vida misma.
Las aves reales también viven enfadadas, intentando mantener a raya a los depredadores que intentan robar sus huevos.
O sus polluelos, tal y como evidencia el vídeo que encabeza este post, en el que una madre pato la emprende a picotazos contra una gaviota que se acerca demasiado a sus retoños.
Las aves de Angry Birds, más que de enfadadas tienen cara de perturbadas.
Y más que dar picotazos, derrumban estructuras.
O como describe Nick Sylvester, de Kill Screen:Usando el dedo y una catapulta honda, uno arroja aves de distintos tamaños, colores, habilidades y grados de ira contra estructuras construidas precariamente bajo las que se esconden malignos cerdos verdes.
(Traducción propia)En los suburbios de Washington, la amenaza son los gatos.
Un estudio sobre la mortalidad del sinsonte maullador desarrollado por la Institución Smithsonian y publicado en la revista arbitrada The Journal of Ornithology, halló que los gatos domésticos son los principales depredadores de estas aves por un amplio margen.
Qué decir de los gatos asilvestrados, a los que se responsabiliza de 14% de las extinciones de aves insulares y de amenazar la supervivencia de 8% de las especies de aves, mamíferos y reptiles catalogados como en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), todo esto según un estudio del CSIC.
En el parque nacional Illas Atlánticas, en Galicia, la pesadilla de aves como el cormorán moñudo son los visones americanos, voraz especie invasora.
Y en cualquier lugar del Atlántico en el que habiten frailecillos habrá también gaviotas ansiosas por dejarles sin descendencia.
Todo esto dicho, es inevitable preguntarse: ¿por qué los diseñadores de Rovio, la empresa creadora de Angry Birds, decidieron que los depredadores fuesen cerdos? ¿Y por qué verdes? Bueh, a estas alturas la respuesta resulta irrelevante.
Para unos 500 millones de personas –si contamos una persona por cada descarga- el meollo del asunto es matar cerdos verdes.
Aunque las aves disparadas contra éstos no sobrevivan.
Aunque los huevos tampoco sobrevivan.
Aunque la dinámica sea suicida.
Como dice Sylvester, todo sea por honrar el Principio de No Robar Huevos de Aves.
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