La fauna de los bosques tropicales sufre graves amenazas.
Si se cumple el pronóstico de un nuevo estudio del Instituto Carnegie, para el 2100 sólo sobrevivirán del 18 al 45 por ciento de los vegetales y animales que hoy componen los ecosistemas de las selvas húmedas del mundo.
Tal es el negro futuro que se cierne sobre este tipo de bosques, que contienen más de la mitad de todas las especies de animales y vegetales del planeta, sentencia esta investigación, dirigida por Greg Asier, científico del Departamento de Ecología Global del Instituto Carnegie, en Estados Unidos.
Para llegar a esta conclusión, la investigación valoró un conjunto de nuevos datos sobre la deforestación, combinándolos con proyecciones sobre el cambio climático global.
Con ello, se convirtió en el primer estudio que tuvo en cuenta estos efectos combinados para todos los ecosistemas selváticos.
¿Hay algo positivo en todo esto? Lo hay, porque gracias a los datos revelados por el estudio, los conservacionistas podrán enfocar sus esfuerzos en determinadas zonas más vulnerables.
Aunque, en realidad, pocas son las áreas que se salvan del cóctel letal que suponen los efectos del calentamiento global, la tala de bosques y otras formas de deforestación.
Este negro panorama conduce a la fauna vegetal y animal a una situación límite, con sólo tres resultados posibles: adaptarse, emigrar o morir.
Así, habrá cambios en los ecosistemas de los bosques tropicales, pero no a mejor, precisamente.
Vía
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