Gases, acidez, diarrea, estreñimiento.
Males de lo más frecuentes entre nosotros.
Cuando se deben a un atracón irresponsable, a una comida demasiado rápida o otras malas costumbres de la vida moderna, se pueden aliviar con el consumo –preferiblemente aconsejado por un farmaceuta- de productos naturales.
En este sentido, las infusiones son reinas.
De anís estrellado, de limoncillo, cebada en remojo o avena.
Y, si el dolor estomacal se debe a los nervios, nunca está demás una infusión de manzanilla.
Para aliviar los gases y la acidez el anís estrellado -conocido también como anís de China o badiana, y con una curiosa forma de estrella- es muy efectivo.
Es una especie ideal para preparar infusiones, agregando dos cucharaditas de las estrellas de anís a una taza de agua hirviendo, que luego se deja reposar durante 10 minutos.
Aunque el anís se ha usado tradicionalmente, es recomendable usarlo bajo control farmacéutico porque una sobredosis puede ser muy peligrosa.
Para los dolores estomacales, muchos recomiendan el limoncillo o citronella (en inglés, lemongrass).
Es una planta que florece en el Sudeste Asiático, aunque se cultiva en muchas partes del mundo, como India, África, Australia y Sudamérica.
La infusión que se puede preparar con esta hierba, además de tener un delicioso sabor cítrico, tiene un efecto calmante.
De hecho, muchas de las infusiones que vienen en bolsitas contienen limoncillo.
Los cereales también son muy utilizados en el alivio de las molestias estomacales.
La avena, por ejemplo, posee una fibra insoluble muy efectiva para combatir el estreñimiento y regular el tránsito intestinal.
Sólo es necesario colocar una cucharada de avena en una taza de agua, dejarla en reposo para que se diluya un poco y tomarla todos los días en ayuna.
Y en el caso contrario, para controlar la diarrea, tenemos la cebada, originaria de Asia occidental y África nororiental.
La cebada es muy parecida al trigo (amarilla por fuera y blanca por dentro).
Se prepara echando un puñado en un litro de agua e hirviéndolo durante cinco minutos.
Una vez frío, se cuela y se bebe durante el día.
Se consigue fácilmente en supermercados y tiendas de productos orgánicos.
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