La compañía estadounidense Solaren Corp se lo ha currado: planea instalar paneles solares en el espacio exterior para que irradien la electricidad que generen de vuelta a la tierra, y que estos sean económicamente viables en siete años.
¿Ah? No sólo parece ciencia ficción sino que además es difícil de entender, pero ya hay quien ha comprado la moto o, en este caso, el futuro suministro eléctrico.
La Pacific Gas and Electric Company, que sirve a la ciudad de San Francisco y el norte del estados de California, ha acordado comprar la electricidad que genere esta instalación.
Los paneles solares serán puestos en órbita, convertirán la energía generada en transmisiones de radiofrecuencia, las cuales serán irradiadas de vuelta a la tierra, específicamente a un depósito en Fresno, California, para ser convertidas en electricidad.
Según The Guardian, la Nasa y el Pentágono han estado estudiando la idea de las granjas solares desde 1960, y un número de investigadores privados han estado buscando formas de explotar la energía solar en el espacio.
Pero desde Solaren Corp, fundada por un ingeniero aeroespacial, sostienen que han desarrollado la tecnología que haría económicamente viable transmitir la electricidad generada en el espacio a una red de energía terrestres en los próximos siete años.
¿La ventaja del espacio? Que, a diferencia de lo que sucede en la tierra, donde tenemos día y noche, allí afuera la luz del sol es prácticamente constante, por lo que los paneles solares podrían potencialmente producir un suministro de electricidad constante.
Además, la luz solar que recibirían los paneles en el espacio sería 10 veces tan potente como la luz que se filtra a la tierra a través de la atmósfera.
Un satélite convertiría la energía en ondas de radio y las redirigiría hacia una estación en la tierra.
Solaren no ha dado mayores detalles sobre el proyecto, aunque asegura que está muy desarrollado.
Vía