Un tribunal australiano interrumpió hoy un programa del gobierno por el que se iban a sacrificar a un total de 7.
000 canguros (4.
000 ya lo fueron) para poner fin a la proliferación de la población de estos marsupiales que, según las autoridades, ponen en peligro especies de plantas, reptiles e insectos en peligro de extinción.
Por lo visto estas especies comparten el hábitat, en la zona de Canberra, con el canguro gris común.
La medida había levantado ampollas entre los activistas medioambientales y por los derechos de los animales.
Matar un gran número de estos animales, que para más inri aparecen en el escudo de armas del país, era un tema que tenía divididos los australianos.
Muchos preferían llevar a cabo el control de la población de canguros con fórmulas alternativas, como vasectomías en los machos o la administración de anticonceptivos orales.
La decisión del juez ha paralizado la matanza de canguros.
Hasta ahora, eran tiradores civiles, contratados por el Departamento de Defensa, los que, equipados con rifles de precisión y miras telescópicas, los que se encargaban de acabar con este “problema” de superpoblación de canguros.
Nada menos que 4.
000 habían sido sacrificados ya de este forma, a lo largo de nueve noches (los canguros son principalmente nocturnos) desde la semana pasada.
Y es que los planes del gobierno era reducir la población de canguros en la zona de Canberra pasaban por dejar con vida, solamente, a 2.
000 de los 9.
000 canguros que ahí vivían.
Con la interrupción de los permisos para esta matanza, el Tribunal, a través de un panel de tres miembros, se dará tiempo para escuchar, a principios de junio, lo que tiene que decir la comunidad científica al respecto.
Esperemos que se acabe imponindo la opinión del grupo de Liberación de los Animales, que ha sido quien ha promovido la acción legal que ha acabado deteniendo a instancias del Tribunal la matanza.
Según este grupo conservacionista, los canguros no ponen en riesgo de extinción ni a reptiles, ni a plantas, ni a insectos en los pastizales en torno a Camberra.
Vía
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