Investigadores de la agencia federal de los Estados Unidos están tratando de fusionar algunos de los átomos más ligeros que existen en el universo.
Investigadores de la agencia federal de los Estados Unidos están tratando de fusionar algunos de los átomos más ligeros que existen en el universo para estudiar el tipo de energía producida por las bombas de hidrógeno y el sol.
El experimento de los Estados Unidos
Las pruebas se retrasaron seis meses. A la espera de que los dispositivos de seguridad fuesen instalados para proteger a los trabajadores de la radiación en el Centro Nacional de Ignición. Un laboratorio del tamaño de un estadio de fútbol que contiene 192 láseres formados y apuntando a un blanco de unos 50 por 50 centímetros.
El objetivo será generar temperaturas de más de 100 millones de grados para fusionar átomos de hidrógeno y liberar energía nuclear.
Los científicos describen este proceso, que esperan lograr el próximo año, como la creación de una estrella en miniatura en la tierra.
Sin embargo, la instalación de unos 3. 5 billones de dólares, ha sido ridiculizada por algunos críticos que consideran a los inversionistas de este proyecto casi como unos frikies enganchados al mundo de la ciencia ficción.
Lo cierto es que la instalación ha sufrido muchos retrasos y tiene en frente un tema de seguridad que se ha convertido en todo un reto por la falta de precedentes en un experimento de esta envergadura.
Entre esos desafíos que tiene que superar está la presencia imprevista de partículas que obstruyen los filtros diseñados para prevenir el escape del material radiactivo. Algunos han propuesto pasar de los filtros en algunos experimentos y dejar que las partículas radioactivas se ventilen directamente en el aire.
El experimento se realizará en el Centro Nacional de Ignición
Las autoridades dicen que los riesgos radiológicos para las personas que viven en los alrededores será insignificante. Pero de acuerdo con un informe ambiental que ha estudiado el proyecto. En el peor de los casos un promedio de un trabajador involucrado en los experimentos podrían morir cada 18 años por cáncer causado por la exposición a la radiación.
Tri-Valley Cares, un grupo de vigilancia que monitorea el laboratorio Lawrence Livermore, responsable del proyecto, sostiene que la Agencia Nacional de Seguridad Nuclear, que financió la construcción de la instalación. No debe permitir un aumento en la cantidad de radiación producida más allá de lo permitido oficialmente, no importa que sea un proyecto experimental nuevo.
Si los investigadores pueden fusionar los átomos y controlar la energía que se libera, una era de abundante energía libre de carbono podría amanecer. La tecnología podría reducir al mínimo los residuos y los problemas de almacenamiento que enfrentan los basados en la fisión.