Los científicos insisten en darnos más evidencias de algo que todos estamos experimentando pero de cuya causa algunos dudan: las olas de calor serán más frecuentes a medida que el calentamiento de la temperatura media de la tierra se agudice.
En los próximos 30 años, señala un estudio de la Universidad de Stanford, podría haber un aumento en las olas de calor extremo.
Olas de calor como la que sufrió Europa en 2003, cuya distribución por temperaturas vemos en el mapa.
Noah Diffenbaugh y Moetasim Ashfaq, autores del estudio, utilizaron una serie de modelos de ordenador climáticos para calcular los cambios en el futuro con niveles más altos de dióxido de carbono y otros gases en la atmósfera.
Ellos calculan que den treinta años la temperatura media podría ser 2 grados Celsius más alta que a mediados de 1800.
Los científicos añaden que la década de 2030 podría ser aún más caliente.
Citados por AP, dicen que la posibilidad de la ola de calor más larga de la historia aumenta en el período 2030-2039, incluyendo más de cinco sucesos por década durante gran parte del oeste de Estados Unidos.
En enero del año pasado, sufriendo temperaturas superiores a los 40 grados Celsius durante seis días consecutivos, el Gobierno de Australia aseguró que aquella extraordinaria ola de calor se debía al cambio climático.
Un estudio publicado en la revista Nature Geoscience advierte que las ciudades cercanas o sobre el Mediterráneo serán las que más sufran por las olas de calor en Europa a lo largo de este siglo.
Dicho todo ello, ya nos han advertido reiteradamente que 2010 podría ser el año más caluroso de la historia desde que se tiene registro.
Vía