De aquí en adelante las temperaturas irán en franco –y en algunos lugares, despiadado- ascenso.
Para los que se van de vacaciones, o para los que olvidan constantemente que las plantas son seres vivos que necesitan agua, he aquí cómo hacer un autorriego casero con botellas de plástico.
No lo veo yo muy práctico para el exterior pero para las plantas de interior puede incluso ser un elemento decorativo.
Si utilizáis vasos de vidrio transparente tendréis mucho juego con las botellas de plástico de distintos colores.
El ámbar, como el de la foto, es muy chic.
Materiales necesarios:un vaso de vidriouna botella de plástico del mismo diámetro del vaso (al ser metida boca abajo en el vaso el pico debe quedar a pocos centímetros del fondo y el resto, atascado)malla metálica bien tupida cortada en un cuadrado un poco más grande que el diámetro del cuerpo de la botella de plásticoun cordel gruesouna planta (en la foto, orégano)Meted la botella boca abajo en el vaso de vidrio y marcad el punto en el que apenas sobresale del borde del vaso.
Cortad la botella por ese punto.
Medid el cordel.
Debe ser doble y unos cinco centímetros más largo que el trozo de botella.
Abrid un agujero en el centro de la malla metálica e introducid por él el cordel doble.
Un extremo quedará apenas sobresaliendo por la malla, atado con un nudo para sujetarse allí.
Introducid la malla en el trozo de botella justo hasta donde comienza a estrecharse.
Se doblará, no importa.
Sacad el extremo libre del cordel a través del pico y dejadlo colgar.
Colocad el trozo de botella, boca abajo, en el vaso de plástico.
El pico no debe tocar el fondo del vaso, el cordel debe enrollarse un poco sobre el fondo.
Llenar el vaso de agua hasta un poco menos de la mitad.
Sembrad la planta en la parte superior del trozo de botella.
Vía
