Asustadito y tristón tenemos a Papá Noel.
Su divertido Ho, ho, ho! podría transformarse en un doloroso Oh oh oh! por culpa del cambio climático.
¿Queréis saber más? Los ecologistas Felix Dodds y Michael Strauss nos traen una interesante carta escrita por el mismísimo hombre de rojo.
Aunque Papá Noel prefiere actuar de forma anónima, esta vez ha hecho una excepción.
La razón es sencilla: su conciencia medioambiental le ha empujado a ello.
Porque, tal y como nos hace saber, el mundo de los sueños también ha sufrido los impactos del cambio climático .
Pero que no cunda el pánico: cuando leas la carta comprobarás que el popular ancianito ha sabido reaccionar ante los retos del futuro.
¿Está Papá Noel en peligro de extinción? El deshielo amenaza con destruir el Polo Norte, donde tiene su casa y su fábrica juguetes este simpático gordinflón… ¿Tendrá, entonces, que irse a vivir a otro lugar? Por lo que nos cuenta en su carta, está intentando evitarlo.
Efectivamente, Papá Noel ha tenido que cambiar la ruta de despegue de los mapas por los problemas que le ocasionan las capas de hielo, cada vez más delgadas.
Su misión de entregar los regalos estaba dificultándose de tal modo en los últimos años, y por este motivo comenzó a informarse sobre el problema de “esa cosa que se llama cambio climático”.
¿Y qué reacción creéis que tuvo cuando supo de qué se trataba? Ni corto ni perezoso, comenzó a hacer cambios ecológicos en su taller y en su manera de trabajar, “algo muy necesario, porque estamos yendo hacia el desastre”, sentencia.
Este sabio anciano de barbas blancas entendió que había que comprometerse con el medio ambiente.
Y así lo hizo.
En las siguientes líneas, os dejo la carta completa, para que disfrutéis leyéndola.
Me ha parecido bonita y aleccionadora, todo un puntazo de Felix Dodds y de Michael Straussand, directores de Stakeholder Forum for a Sustainable Future y de Earth Media, respectivamente.
Queridos hijos, Como muchos de ustedes saben, en esta época del año estoy muy ocupado.
Los elfos también lo están, haciendo los muñecos de Obama ( Aunque son menos populares que el año pasado), trenes y videojuegos.
Pero antes de empacar el trineo e iniciar el gran viaje de este año, he querido compartir hablar con ustedes sobre cómo van las cosas.
Tengo algunas preocupaciones, porque aquí en el Polo Norte ha sido un año difícil.
Herido de una pierna a principios de año, casi tuve que ser sustituido.
Sucedió durante un entrenamiento de primavera, cuando el hielo – que siempre había sido muy fuerte aquí – eesultó ser mucho más delgado de lo que esperábamos, y casi caímos todos al mar Ártico.
Afortunadamente, no pasó nada grave, pero nos dio un buen susto.
Sin embargo, la delgadez del hielo realmente captó mi atención, pues yo ya había notado que esto había ido cambiando en los últimos 10 años.
Los osos polares me decían que tenían que ir mucho más lejos para encontrar el hielo sólido y la nieve.
Las golondrinas y los frailecillos estaban trinando y volando por aquí fuera de su temporada, y el permafrost se ha ido convirtiendo en una masa cada vez más reducida cerca de las costas.
Yo, por mi parte, he tenido que cambiar la ruta del despegue y aterrizaje en todos mis mapas, y cada año se ha estado haciendo mucho más difícil la entrega de regalos.
Así que decidí averiguar qué es lo que estaba sucediendo.
¿Y sabéis de qué me enteré? De esa cosa llamada cambio climático.
No me había dado cuenta de cuánto daño estaba haciendo con todos mis viajes alrededor del mundo, y en qué medida nuestro estilo de vida ha impactado en la Tierra.
Me di cuenta de que hemos estado corriendo hacia un desastre.
¿Pero se podría decir yo sobre esto? Después de todo no soy más que Papá Noel.
Pero bueno, sí he leído estos informes sobre el cambio climático, y he de decir que eran un poco aburridos, pero todos los científicos del mundo han estado diciendo lo mismo: las cosas están empeorando.
Nos dicen que el uso de petróleo, gas y carbón han puesto miles de toneladas extra de dióxido de carbono en el aire.
Asimismo, el calor del sol se acumula en la atmósfera de la Tierra.
En fin, las cosas van de mal en peor, y ahora está comenzando a afectar a todo el mundo.
Las tormentas gigantes están inundando las costas y valles, incluso las grandes ciudades.
Los agricultores no están recibiendo suficiente lluvia para sus cosechas, por lo que están teniendo problemas para el cultivo de alimentos suficientes para dar de comer a las personas en muchos países.
Incluso los animales de clima caliente, como los elefantes, tigres y leones, están luchando terriblemente como sus hábitats naturales desaparecen.
Entonces yo pensé ¿qué puedo hacer?.
Después de todo, yo sólo soy una persona con una gran cantidad de duendes y renos.
Bueno lo primero fue averiguar cuál era mi huella de carbono.
Y ¡caray, era mucha! Es decir, si estaba entregando regalos a todas las chicas y chicos buenos del mundo, eso era una gran cantidad de metano resultante de la caca de reno.
Luego está la producción de todos los juguetes y, estando en el Polo Norte, tenemos un montón de calefacción e iluminación la mayor parte del año, ya que es frío y muy oscuro.
Entonces me dejé aconsejar por los expertos, pidiéndoles que evaluaran cabo la energía de nuestras operaciones.
Encontraron que la mayoría de nuestras necesidades de energía podrían ser satisfechas por las energías renovables.
Así, este año he emprendido gran cantidad de obras de construcción: ahora tenemos turbinas de viento, que están suministrando energía a los talleres y la vivienda.
Y los renos se divierten corriendo junto a ellas.
He comprado algunos ingeniosos coches eléctricos para que los elfos puedan moverse, y una pequeña planta transformadora de metano para conseguir calefacción gracias a las cacas de los renos.
He de decir que no hemos reducido nuestra huella al máximo, sin embargo, todo nuestro uso de combustibles fósiles, pero estamos cerca de hacerlo.
Yo siempre digo, donde hay una voluntad, hay un camino.
Brasil, uno de mis lugares favoritos, está organizando una nueva Cumbre de la Tierra en 2012.
Y eso me lleva a la súplica: escuché a Al Gore en Copenhaguef, diciendo que tenemos que reducir nuestras emisiones a 1.
5- 2.
0 ºc para estabilizar nuestra temperatura.
Será mejor que hacerlo, o si no voy a tener que reemplazar a los renos con los camellos y no sé si voy a ser capaz de llevar los regalos en el futuro.
Así que pido a todos los niños por ahí – y los adultos también – que den a conocer sus puntos de vista a su presidente o primer ministro.
Copenhague fue un comienzo, pero no lo suficiente.
También me mantendré atento a los políticos también.
Creo que algunos de ellos no estará en mi lista de niños y niñas buenos el próximo año.
Espero estar equivocado en eso.
De todos modos, os deseo cada uno de vosotros una estancia tranquila y maravillosa este año.
Vamos todos a tratar de hacer una Navidad verde muy alegre.
Y recordemos a disfrutar de lo que tenemos, y compartirlo juntos.
(Traducción libre) Más información: El arte de regalar: ideas para encontrar regalos sin ir de compras Regalos verdes: ideas para sorprenderLas luces más ecológicas el abeto navideño de Copenhage se ilumina pedaleandoDecorar con frutas: colgantes navideños con cítricos secosNavidades recicladas: Hacer colgantes para el abeto con cdsCoronas navideñas y decoración para el árbol: reciclaje artístico de bombillas viejasVía
