Este invento me tiene conquistada.
Con gracia y salero a raudales, las cajas de cartón Recard it van más allá de su aburrido cometido y se convierten en las protagonistas de cualquier envío por correo.
Incluso puede mandarse la caja vacía, así, sin más, siendo ella misma el regalo: un perrito, una lámpara y otros objetos de diseño de lo más útiles.
Dejando de lado que, ya de por sí, los envíos contaminan lo suyo, y considerando que las cajas pueden entregarse en mano, la idea también es interesante por el mensaje a favor del reciclaje que transmite.
Por una parte, está la idea de que no necesitemos la caja para hacer el envío, porque ésta es el objeto que lo contiene.
En sí, es un alegato verde que podemos compartir.
Por otra, es un regalo que tiene alma, divertido y original como pocos.
Con este proyecto de la firma de diseño Kaira d’or no sólo está asegurada la sorpresa, sino también el ahorro.
Y no hablamos la tacañería de regalar una caja vacía, sino de los bajos costes, tanto para el bolsillo como para el entorno.
Cajas de cartón de correos transformables en distintos objetosSiguiendo unos sencillos pasos indicados en la caja de cartón, ésta puede transformarse en distintos objetos estilosos y prácticos, como un juguete u objeto decorativo con forma de perro, una lámparita perfectamente útil o un elevador para tu ordenador portátil, entre otros.
Por cierto, no estaría nada, pero que nada mal que el ejemplo cundiera.
Que las oficinas de correos empezaran a tener un efoque un tanto más ecologico y, por ejemplo, ofrecieran sobres y cajas en esta línea.
Siguiendo la filosofía de Kaira d’or, el desarrollo sostenible se consigue con la suma de muchos pequeños detalles como éste.
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