46 hectáreas de cultivo de sandías han explotado debido a una sobredosis de un acelerante químico del crecimiento llamado forclorfenurón.
Ha ocurrido en la ciudad de Danyang, en la provincia de Jiangsu, en la costa de China.
Los ambiciosos agricultores inyectaron en los frutos un exceso del citado químico para el crecimiento, desafortunada decisión que, en combinación con el clima húmedo, convirtió los campos de sandías en campos de minas.
El incidente resulta gracioso hasta que comienza uno a pensar en lo que son capaces de hacer algunos agricultores para hipertrofiar sus productos.
Una sandía puede ya no ser sólo una sandía, sino una mezcla de vaya usted a saber cuánto de Citrullus lanatus –sandía, patilla, melón de agua- y cuánto de químicos potencialmente explosivos.
Según Time, el forclorfenurón ha sido popular desde la década de 1980 y puede aumentar el tamaño de la fruta –y por lo tanto, también su precio- en más de 20%.
¿Más de 20% de qué? ¿De fruta o de un cóctel químico? Las sandías que han estallado han sido declaradas no aptas para el consumo humano y desviadas a la alimentación de cerdos y peces.
Claro que si se trata de cerdos y peces -¿desde cuándo les gusta la sandía?- que luego serán alimento de los humanos, algo del forclorfenurón nos acabaremos comiendo.
Pero es que hay más: las frutas del mismo lote que no han estallado estaban siendo vendidas en un mercado de Shanghái.
Eran ejemplares deformes, fibrosos y con semillas blancas en vez de negras.
Además de potencialmente explosivas.
De acuerdo con The Huffington Post, la República Popular China no prohíbe el uso de forclorfenurón, que también está permitido en Estados Unidos para el kiwi y las uvas.
Sin embargo, el reportaje de investigación de la China Central Television (CCTV) pone de relieve cómo los agricultores en China están abusando de los productos químicos legales e ilegales.
Y justo cuando me preguntaba cómo es que la televisión pública china, bajo un férreo control gubernamental, ha sido capaz de poner en evidencia las peligrosas prácticas agrícolas que tienen lugar en el país, leí en Time que la cobertura nacional de escándalos de seguridad alimentaria se ha vuelto más agresiva en los últimos meses, un signo evidente de que el gobierno se ha dado cuenta de que necesita ayuda para la vigilancia de la industria alimentaria.
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