Aunque no dejen de hacer el mono, como les corresponde, los orangutantes queman muy pocas calorías.
Según un nuevo estudio, estos primates tienen un metabolismo lento, capaz de gastar una reducida cantidad de energía por más que se pasen el día buscando comida y colgándose de cualquier rama.
Esto de medir el gasto calórico de los primates no había llamado la atención científica.
Hasta ahora, porque la cuestión acaba de investigarla el Great Ape Trust, un laboratorio sin fines de lucro de Des Moines, Iowa (EE.
UU.
), y con resultados sorprendentes.
Por lo visto, estos grandes simios en peligro de extinción tienen un temperamento relajado y poseen un metabolismo lento.
Los ejemplares estudiados fueron observados realizando las mismas actividades que realizan en un entorno natural, con el objetivo de medir las calorías quemadas.
Pues bien, los expertos quedaron sorprendidos al comprobar que aún pasándose el día colgados de las ramas de los árboles y comiendo frutas de pulpa azucarada o grasa, su consumo calórico era muy discreto.
Según informa el New York Times, “Katy y Knobi, las dos orangutanes hembras estudiadas, pesaban cada una 54 kilógramos y quemaban alrededor de 1.
600 calorías al día, varios cientos menos de las que hubiera quemado una mujer de peso similar realizando sólamente una cantidad moderada de ejercicio“.
¿Dónde está el misterio? Herman Pontzer, profesor de antropología biológica en la Universidad Washington en St.
Louis y autor principal del estudio lo explica recurriendo algo tan básico como la supervivencia: “Los simios pueden haber desarrollado este metabolismo para manejar mejor los tiempos de hambre.
Habría sido un truco de la naturaleza para la supervivencia.
Por desgracia, no puede evitar su extinción definitiva.
”Vía
