El otoño está aquí.
Con él, comienzan ya a bajar las temperaturas, y nosotros empezamos a aumentar nuestra huella de carbono.
En EcologiaBlog te damos unas cuantas ideas para que puedas mantenerla lo más baja posible en este cambio de temporada.
Empecemos por lo más fácil: ponerse un buen jersey cuando se tiene frío.
Abrigarse es una de las formas más eficaces para reducir el gasto de energía.
Así que ya sabes, en lugar de darle a la estufa, si el frío no es excesivo, ponte un suéter, mejor que mejor si es de lana orgánica.
Una segunda sugerencia: cambia tu dieta.
Si comes alimentos de temporada no sólo sales de la rutina en la mesa, sino que también reduces tu huella de carbono.
Date una vuelta por el mercado y localiza qué productos frescos te ofrece el lugar en el que resides, aunque en general, en otoño están de temporada un sinfín de frutas y verduras, como uvas, manzanas, kiwi, membrillos, mandarinas, alcachofa, brócoli, endibias, chirimoyas, apio, calabacín, coliflor, col lombarda, pimientos rojos, espinacas, calabazas, repollo.
Amodorrarse delante de la televisión cuando el clima se enfría, también significa un mayor uso de energía.
Una razón para evitarlo que se une a otra igual de ecológica, como es salir a disfrutar de la estación otoñal, tan bella y llena de colores preciosos.
Te proponemos dar largos y estimulantes paseos, a pie o en bicicleta, por el campo o por las calles de tu localidad.
Puedes aprovechar tus salidas para conseguir adornos naturales para decorar tu casa.
Pero salir no significa olvidar cómo tenemos acondicionada la casa.
Poder vivir en un hogar confortable durante los meses más fríos del año precisa de un buen aislamiento de puertas y ventanas.
Con infraestructuras adecuadas no sólo impedirás la entrada del frío, sino que también reducirás tu huella de carbono y minimizarás el uso de energía.
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