¿Qué os contaba de que hay noticias curiosas y noticias curiosas con mayúscula? Nuevamente, os traigo una que pertenece a esta última categoría: el color verde -literalmente, el pigmento verde– puede ser tóxico.Resulta que teñir el plástico de verde o imprimir tinta verde sobre papel es inevitablemente contaminante, según ha explicado el químico alemán Michael Braungart a The New York Times.
Braungart, quien es coautor del libro sobre diseño sostenible Cradle to Cradle, explica que el verde es un color tan difícil de obtener que muchas veces se usan sustancias tóxicas para estabilizarlo.
Así, plásticos y papeles verdes no pueden ser reciclados de forma segura, pues pueden contaminar todo aquello con lo que estén en contacto.
Alice Rawsthorn cita algunos ejemplos.
El Pigmento Verde 7, el tipo de verde más usado, es un pigmento orgánico pero contiene cloro.
El Pigmento Verde 36 incluye átomos de bromuro y cloro, mientras que el Pigmento Verde 50 tiene cobalto, titanio, níquel y óxido de zinc.
Cuenta el artículo que muchas pintura y papeles pintados verdes muy populares en los siglos 18 y 19 contenían arsénico.
Aparentemente, una de esas pinturas, el verde de Scheele, inventado en Suecia en la década de 1770, es considerado por algunos historiadores la causa de la muerte de Napoleón Bonaparte en 1821, pues un papel con este color cubría su húmeda celda en la isla Santa Helena.
La historia del verde como color del ecologismo es curiosa. Su caracteristica y su densidad de su forma hace rexaltar su esencia.
Quizá no sea la primera evidencia pero si una muy conocida, cuando en 1971 un grupo de manifestantes canadienses fletó un barco para hacer campaña contra los ensayos nucleares en Alaska, barco al que llamó Greenpeace.
El resto es historia conocida.
La llegada de una nueva DANA a España ha puesto en alerta a varias Comunidades tras las olas de calor sofocantes en nuestro país.
Aquí están, recomendados como destinos de viaje para aquellos que obviamente no tienen un sentido del olfato hipersensible.