Lucir una bonita piel y proyectar una imagen bella tiene mucho que ver con un estilo de vida verde.
Si nuestra vida sintoniza la onda ecologista, salud y belleza se beneficiarán, sin duda.
Todo en esta vida es cuestión de gustos, eso vaya por delante, pero no puede negarse que un rostro sin maquillar y lleno de vida resplandece por sí mismo.
¿Cómo conseguirlo? Librarse de los tradicionales cosméticos y verse bella es fácil, sólo hay que cambiar de chip mental y practicar una vida más acorde con lo natural.
Las costumbres saludables son el primer mandamiento en la biblia de la belleza verde.
Por lo tanto, lo primero es desterrar las bebidas alcohólicas y el estrés de nuestras vidas y dar luz verde a la alimentación equilibrada, rica en frutas y verduras.
Son este tipo de prácticas las que iluminarán nuestra piel, las que nos permitirán prescindir de los maquillajes recargados.
Estar en paz contigo mismo, es decir, sentirte bien en tu propia piel también es una sensación que se proyecta en tu mirada y en tu belleza en general.
¿Pero, hay que darle un definitivo adiós al maquillaje? Eso es cosa tuya, quizás puedas dejar la decisión al espejo, y maquillarte destacando únicamente tus puntos fuertes para seguir manteniendo una sensación natural, de cara lavada.
Y, por supuesto, además de apuntarse a la cosmética verde, es fundamental estar en contacto con la naturaleza, eso sí, tomando las precauciones pertinentes en cuanto a protectores solares, picaduras de insectos, cuidar la hidratación, etc.
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