Salvar los pulmones del planeta será el centro de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de las Cuencas Amazónica, Borneo–Mekong y del Congo, que ha comenzado ayer en Brazzaville, la capital de la República del Congo, en la que participan representantes de 35 países en un esfuerzo para ayudar a desarrollar soluciones a largo plazo para la gestión sostenible de estos bosques.
La cuenca del Amazonas en América del Sur, la Cuenca del Congo en África Central y la Cuenca Borneo–Mekong en el sudeste de Asia, representan 80% de las selvas tropicales del mundo y contienen dos tercios de su biodiversidad.
Un terrible ejemplo: de acuerdo con un estudio elaborado el año pasado por el Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente (UNEP, por sus siglas en inglés) y la Interpol, habría que detener la tala ilegal, la minería y la producción de carbón en la cuenca del Congo, si se quiere salvar a los gorilas de la extinción.
Hace pocos días supimos que la Cámara de Diputados de Brasil ha aprobado una reforma del Código Forestal que, citando al diario Folha, consolida el mantenimiento de las actividades agrícolas en las APP (áreas de preservación permanente), autoriza a los estados –equivalentes a las comunidades autónomas- a participar en la regulación del medio ambiente y, el punto más controversial, declara una amnistía para quienes deforestaron la selva hasta junio de 2008.
La Cumbre está respaldada por Naciones Unidas y contará con la participación de la UNESCO.
Entre los asociados figuran 13 países donantes, varias ramas de Naciones Unidas, la Unión Africana y la Comisión de Bosques de África Central (COMIFAC), entre otros.
La WWF espera que esta cumbre influencie un resultado positivo en las próximas negociaciones sobre el clima que se realizarán en Durban, Sudáfrica, a finales de este año.
Vía
La falta de información y la crítica a la gestión del Gobierno central tras la catástrofe
Aprovechando las características extremas del sitio, un artista local decidió plantar un árbol en medio del mar Muerto para concienciar a los turistas.