Mantener prácticas ecológicias beneficia al medio ambiente y nos ayuda a sentirnos sanos y llenos de vida.
Como parte que somos del ecosistema que cuidamos, los gestos ecológicos también han de ir dirigidos a nuestro cuerpo serrano.
Para llenarte de energía y alcanzar un equilibrio natural, centra tus esfuerzos en cuidar tu salud y tu aspecto, practicar deporte y vivir en un lugar saludable.
El consumo de productos orgánicos y verdes es importante para conseguir un cuidado natural de nuestro cuerpo, pues siguen procesos de fabricación respetuosos con el medio ambiente y no ponen el peligro nuestra salud.
Hacer compatible la salud del planeta y la personal es más fácil si nos alimentamos de forma equilibrada y con productos naturales, libres de contaminantes, y que a su vez permiten un desarrollo sostenible.
Además, el aspecto y cuidado de nuestro cuerpo también es un elemento esencial para nuestro bienestar.
Un cuerpo que ingiere alimentos orgánicos lo refleja en el exterior.
Y, en cosmética, podemos seguir con la misma tónica, y buscar cremas, lociones y productos de maquillaje de origen orgánico, es decir 100% natural, pues son tan eficaces como los convencionales y no tienen por qué salir más caros.
Evidentemente, mejor que mejor si lleva la etiqueta de no estar probado con animales o si te haces el remedio en casa siguiendo recetas naturales de belleza con aloe vera, el maravilloso aceite de argán o un sinfín de productos casi mágicos que la naturaleza nos brinda.
El deporte es otro punto fundamental para la vida sana, pues la actividad oxigenada y libre de estrés resulta clave para el bienestar físico y psíquico.
Pero cuidado con la huella contaminante que pueda dejar nuestra actividad.
El hecho de que un deporte se practique en el campo no significa que nuestra actividad sea ecológica.
Así, debemos cuidar que nuestra estancia sea respetuosa con el entorno para reducir al mínimo su huella ecológica.
Y, en cuanto al equipamiento deportivo, por ejemplo, buscaremos prendas confeccionadas con cáñamo o algodón orgánico.
Lo que ingerimos y la actividad física pueden darnos bienestar sin descuidar el entorno, pero lograr una mente sana en un cuerpo sano necesita, al menos, de un medio ambiente sano en el entorno doméstico, un lugar tranquilo donde curarse de los innumerables ataques que recibimos del mundo exterior (agresiones ambientales en el trabajo, contaminación en la calle…).
Vivas en plena naturaleza o en una calle gris siempre llena de coches, en casa evita todo lo que contamina pues, por si no lo sabes, la contaminación doméstica puede ser más alta que la exterior.
Y afecta no sólo al medio ambiente, sino también a nuestra salud, pudiendo provenir de infinidad de productos, como los de la limpieza, los ambientadores, las pinturas o los insecticidas.
Además de elegir productos de limpieza ecológicos, airea la casa y practica un consumo energético responsable (bombillas de bajo consumo, reciclaje, alternativas al aire a acondicionado, etc.
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Una opción interesante para mejorar la aireación es colocar plantas que garanticen un aire interior sano (cuidado con las especies venenosas para tus mascotas).
Y no renuncies a darle un toque de aroma: elige fragancias para la casa de origen biológico.
Vía
La falta de información y la crítica a la gestión del Gobierno central tras la catástrofe
Aprovechando las características extremas del sitio, un artista local decidió plantar un árbol en medio del mar Muerto para concienciar a los turistas.