Pronto, las poblaciones con problemas de acceso al agua potable podrían sentir grandes deseos de besar a una planta llena de pinchos.
Sería algo insólito, pero quizás nos extrañe más la causa de tan inesperado afecto: las conocidas propiedades purificadoras de la chumbera podrían facilitar el acceso al agua potable a millones de personas en el mundo.
Los mexicanos ya utilizaban este cactus desde el siglo XIX para descontaminar el agua, pero es ahora cuando la ciencia intenta hacer viable su aplicación a gran escala para luchar contra la escasez de agua potable.
De resultar exitosa, se tienen esperanzas de poder acabar con buena parte de este problemón, que acaba con la vida de 22.
000 personas cada día, un serio asunto que afecta al 20% de la población mundial.
Así, investigadores de Estados Unidos han estudiado como este cactus, nativo de México, también conocido como el nopal, elimina las impurezas y una parte muy importante de las bacterias presentes en el agua polucionada.
El reto científico consiste en entender los mecanismos desarrollados por estos cactus para poder ser utilizados en la descontaminación de agua destinada a poblaciones tradicionalmente desabastecidas.
Las pruebas realizadas hasta el momento han resultado satisfactorias.
Éstas han consistido en la inmersión de mucílago de nopal en agua contaminada con sedimientos y bacterias, lográndose que aquellos quedaran apartadas.
Aunque no elimina todos los elementos perjudiciales que pueda contener el agua, mejoraría en gran medida la calidad del agua y podría facilitar el acceso al agua potable.
El coste de los recursos necesarios para el cultivo en grandes cantidades de nopal de forma sostenible y a bajo costo es otro de los obstáculos que hay que salvar, pero el fin, sin duda alguna, bien vale la pena.
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