Para surfear estas olas de calor que nos invaden, hay truquillos que no contaminan ni cuestan tanto como abusar del aire acondicionado.
Parece una tontería, pero distraernos entre amigos o con algún hobby es una opción barata e infalible.
Ya lo dice el dicho: el que canta su mal espanta.
Y ya lo laralarea la canción popular andaluza que aplica este saber popular a los asuntos del sofoco.
Así que todos a cantar: Ay qué caló, qué guapa estoy, que cuerpo tengo, yo quiero un novio que me lleve a la bahía, que me diga vida mía, que me quite este caló… y olé.
¿Pero, y los que no tengamos gracejo para cantar, ni bahía ni novio a mano? Está visto que tendremos que darle a la imaginación para rebajarle a nuestra vida algunos grados centígrados.
Tranquilos, que no os hablaré de los típicos helados, granizados, de la importancia de ahorrar esfuerzos, una correcta hidratación, ponerse a la sombra, abanicarse, o de la ventolera que puedes provocar atando un hilo a la puerta y tirando de él mientras descansas tumbado en la cama, ni tampoco de la ducha, la piscina, la playa, y mucho menos del consejo de Mecano de montarte Hawai o Bombai en tu cuarto de baño.
Por suerte, tengo otras astucias y trucos mucho más sorprendentes para mantenernos frescos sin gastar demasiado.
En realidad, no son míos.
Los acaba de dar la Agence de l’Environnement et de la Maîtrise de l’Energie (ADEME), un organismo gubernamental francés dedicado a investigar y concienciar a la población sobre el medio ambiente y el ahorro energético.
En fin, al grano: Para no traicionar nuestra conciencia ecológica, lo mejor es no caer en la tentación de utilizar el aire acondicionado más allá de lo mínimo.
¿Y pasar calor?.
No, no necesariamente, pues ADEME asegura que hay trucos que nos permiten no abusar de aparatos eléctricos para refrescarnos.
Los toldos o contraventanas son un elemento de las casas que puede ayudarnos a soportar menos calor.
Según ADEME, en época estival el sol puede aumentar la temperatura interior de 10 grados adicionales, que el uso de persianas pueden reducir significativamente.
Si no disponemos de estos elementos, al menos hay que tener cortinas, estores, etc.
que algo hacen en estos menesteres.
Algo que sí está al alcance de todo el mundo: mantener bien cerradas las ventanas durante el día.
Si no lo hacemos, después será muy difícil eliminar el calor que entre en la casa.
Deberemos, por contra, abrir las ventanas por la noche, así se refrescará y descontaminará la casa de forma natural.
Los aparatos eléctricos que no estén en uso también estar completamente apagados, por lo que conviene apagar los dispositivos en modo de espera (televisión, equipo de música, vídeo, ordenador …) y también los pequeños electrodomésticos restantes conectados a la fuente de alimentación (cargador portátil …), que siguen consumiendo cuando el dispositivo no está funcionando.
Mucho ojo con usar los electrodomésticos de la cocina, pues recalientan especialmente, sobre todo el horno.
E intenta usar en toda la casa bombillas de bajo consumo, pues no sólo gastan de 4 a 5 veces menos electricidad, y son mucho más durables, sino que también emiten muy poco calor.
Ante todo, evita el uso de lámparas halógenas de alta de potencia (200 o 500 vatios) y elige siempre que puedas la luz natural.
Así que, esto es todo amigos, esto y …mucha paciencia, y recordad siempre la regla de oro: no hay calor que se le resista a un buen chapuzón.
Vía
