La contaminación atmosférica urbana se convertirá en la principal causa medioambiental de mortalidad en todo el mundo para el año 2050.
El número de muertes prematuras debido a la exposición a contaminantes del aire –partículas aerotransportadas- que provocan insuficiencia respiratoria, podría duplicar los niveles actuales hasta los 3,6 millones cada año en el mundo, la mayor parte en China e India.
Así es señalado en el documento Environmental Outlook to 2050: The Consequences of Inaction, publicado por la OECD, en el que la organización presenta las más recientes proyecciones de las tendencias socioeconómicas para las próximas cuatro décadas, y sus implicaciones para cuatro áreas principales: el cambio climático, la biodiversidad, el agua y los impactos en la salud de la contaminación ambiental.
El documento también evalúa el estado de la biodiversidad mundial y prevé que disminuirá 10%, con pérdidas significativas en Asia, Europa y África del Sur.
Las áreas de bosques maduros -reservorios estables de carbono- se reducirán 13%.
Alrededor de un tercio de la biodiversidad en ríos y lagos en todo el mundo ya se ha perdido, señala la OCDE, y las pérdidas serán mayores para el año 2050.
La demanda mundial de agua aumentará en 55%, debido al creciente consumo de la industria manufacturera, las centrales térmicas y los hogares.
Esta demanda pondrá en riesgo el suministro de agua del que dependen los cultivos.
Más de 40% de la población mundial vivirá en cuencas bajo estrés hídrico severo, especialmente en África del Norte y del Sur, y Asia Meridional y Central.
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