Se puede constatar la presencia del ser humano en un lugar por la basura que deja.
Yo diría que somos la única especie animal que va dejando un rastro de desechos por donde pasa.
Hemos estado en el espacio y allí hemos dejado nuestros residuos.
Un informe publicado por el National Research Council de Estados Unidos, citado por The Washington Post, señala que la cantidad de basura que orbita la Tierra ha alcanzado un punto de inflexión y es hora de que la NASA tome cartas en el asunto.
Basura espacial, chatarra orbital, objetos artificiales sin utilidad -restos de cohetes, satélites viejos y hasta pequeñas partículas de pintura- que orbitan la Tierra, como explica la nunca bien ponderada Wikipedia.
Cosas que hemos dejado atrás con cada excursión que hemos hecho fuera del planeta y, que como suele pasar también dentro, se nos ha olvidado recoger.
No sólo hace extraterrestres nuestro problema ecológico sino que además aumenta el peligro de colisión en nuestra órbita.
El presidente del comité que elaboró el informe es Don Kessler, importante científico que trabajó para la NASA y que en 1978 propuso el Síndrome Kessler o colisiones en cascada, el cual predecía que la densidad de objetos en la órbita terrestre baja (LEO, siglas de su nombre en inglés) es lo suficientemente alta para que las colisiones entre los objetos que allí flotan puedan causar una cascada, pues cada generación de residuos resultantes de esas colisiones aumentará la posibilidad de nuevas colisiones.
Es decir, que si no atajamos el problema ahora, la cantidad de basura se incrementará y con ella el número de colisiones entre piezas de basura y satélites y naves tripuladas.
Cita The Washington Post que desde enero de 2007 dos colisiones ayudaron al menos a duplicar el número de fragmentos de basura rastreables que hay en la órbita terrestre.
Y eso no es nada.
De acuerdo con el diario:El Comando Estratégico de Estados Unidos, una unidad militar capaz de rastrear objetos artificiales de 10 centímetros de longitud y más grandes, dice que hay más de 22 mil pedazos de esas características en órbita.
La NASA estima que podría haber cientos de miles -o millones- de objetos no rastreables más pequeños.
El informe del National Research Council ha dicho que es hora de que la NASA se plantee un plan de limpieza en la órbita terrestre.
Sin embargo, el diario cita a Brian Weeden, un asesor técnico de la Secure World Foundation, quien señala que menos de un tercio de los desechos espaciales puede ser atribuido a Estados Unidos, así que la limpieza será posible sólo si se implican otros países con programas espaciales, como Rusia y China.
La basura que orbita alrededor de nuestro planeta no será, según Weeden, una preocupación importante en los próximos dos años, pero si dentro de 10 o 20 años.
Vía
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