El gobierno de China ha decidido ralentizar su programa nuclear, con mucho el más grande del mundo, a raíz de la crisis nuclear de Japón.
Durante una reunión del Consejo de Estado presidido por el primer ministro Wen Jiabao, se ha decidido que los planes de energía nuclear sean objeto de un escrutinio más incisivo.
El Consejo ha pedido que sean usados los estándares más avanzados en la evaluación de la seguridad en todas las plantas nucleares que están siendo construidas.
Pero quienes se oponen a la energía nuclear no deben tener falsas expectativas.
La medida de seguridad podría desacelerar la expansión de la energía nuclear en el país más poblado del planeta, pero es poco probable que la detenga, pues China quiere ser cada vez más independiente de los combustibles fósiles.
De hecho, de acuerdo con Reuters, los gobiernos locales del país compiten por la inversión, los puestos de trabajo y el prestigio que albergar un reactor conlleva.
Por lo general, se alían con las principales compañías operadoras de energía nuclear para impulsar proyectos que requieren una serie de permisos e informes de seguridad.
Según la Asociación Nuclear Mundial, China tiene 13 reactores nucleares en operación, más de 25 en construcción, y más a punto de comenzar a ser construidos.
Pero distintos medios indican que ya hay indicios de que la crisis de Japón ha encendido a la oposición pública.
Según The Washington Post, la semana pasada, cuando la crisis en Japón comenzó, Zhang Lijun, viceministro de China para la protección del medio ambiente, dijo que no habría ningún cambio en los planes nucleares del país.
Pero tras el desastre de Fukushima, ha habido un debate por primera vez sobre la creciente dependencia del país de la energía nuclear.
La Organización Mundial de la Salud considera que las autoridades japonesas han actuado correctamente al imponer zonas de exclusión alrededor de la planta.
Sin embargo, las consecuencias de salud relacionadas con la radiación dependerán de la exposición.
La exposición, a su vez, depende de la cantidad de radiación liberada por el reactor, de las condiciones meteorológicas como el viento y la lluvia en el momento de la explosión, la distancia la que se esté de la planta de la planta y la cantidad de tiempo que alguien se encuentra en las zonas irradiadas.
Si la dosis de radiación supera un determinado umbral, entonces se puede producir efectos agudos, tales como enrojecimiento de la piel, caída del cabello, quemaduras por radiación, y el síndrome de radiación aguda.
En un accidente de una central nuclear, la población en general no suele quedar expuesta a altas dosis suficiente para causar tales efectos.
Vía
La falta de información y la crítica a la gestión del Gobierno central tras la catástrofe
Aprovechando las características extremas del sitio, un artista local decidió plantar un árbol en medio del mar Muerto para concienciar a los turistas.