Si la fauna de agua dulce peligra, también lo hace la vida de las personas que sobreviven gracias a ella.
En esta ocasión, se ha analizado el continente africano, y el resultado es preocupante: el 21% de las especies de agua dulce en África continental están amenazadas de extinción, poniendo en riesgo los medios de subsistencia de millones de personas.
Ha sido la evaluación más exhaustiva realizada hasta la fecha: durante cinco años, se siguieron 5.
176 especies de agua dulce por 200 científicos, en un trabajo llevado a cabo para actualizar la Lista Roja de la UICN de Especies Amenazadas.
La lista incluía conocidos peces de agua dulce, además de moluscos, cangrejos, libélulas y una selección de plantas acuáticas que, al margen de los peces, también juegan un papel vital en el mantenimiento de los ecosistemas.
La pesimista conclusión viene con una recomendación política: las aguas interiores deberían ser administradas no sólo para obtener agua, sino teniendo en cuenta la supervivencia de la vida que todavía bulle en ellas.
Los enemigos de esta situación crítica que pacede la vida acuática son, sobre todo, la agricultura, la extracción de agua, las presas y las especies exóticas invasoras.
“Incluso la pérdida de una sola especie puede tener un impacto dramático en los medios de subsistencia.
En el Lago Malawi, un grupo de peces conocidos como Chambo por los locales, constituye una fuente muy importante de alimentos”, dice Jean-Christophe Vié, Director Adjunto de Programa de Especies de la UICN.
Vía
