Si tenéis pensado viajar a Estados Unidos (con la tasa de cambio del dólar sale muy a cuenta) podéis considerar visitar Greensboro tan sólo para quedaros en el Proximity Hotel, el primer hotel premiado con la certificación LEED Platinum que entrega el Green Building Council (consejo para la construcción verde) de Estados Unidos a las construcciones más ecológicas y eficientes en el uso de la energía.
Este hotel es lujo puro y duro, y tan ecológico como el lujo puede ser.
El agua es calentada gracias a los 100 paneles solares que cubren 1200 metros cuadrados de techo.
87% de los desechos generados por la construcción del hotel han sido reciclados y 90% de los muebles provienen de diseñadores y fabricantes de los alrededores de Greensboro.
Los refrigeradores de la cocina del bistró del hotel usan energía geotérmica y, durante el día, 97% de los espacios del hotel se iluminan con luz natural.
Las líneas de corriente fueron restauradas gracias a la reducción de la erosión del suelo y a la plantación de especies de árboles locales.
El Proximity también cuenta con el primer ascensor que regenera la energía usada, al capturarla y reconducirla al sistema eléctrico del edificio.
El uso del agua ha sido reducido un 33% gracias a la instalación de tuberías altamente eficientes.
No sé si la ciudad de Greensboro tiene algún encanto particular, pero el estado en el que se encuentra, Carolina del Norte, sí que tiene zonas naturales hermosas y una tradición ecologista punta en Estados Unidos.
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