No es el de la foto –al que se ve bastante pasota- pero se parece.
Sin las gafas y con el pelo negro, ese Spinger Spaniel podría ser Sonny, un perro cuyos esfuerzos por recoger las botellas de plástico de las calles de su pueblo y llevarlas hasta el contendedor de reciclaje han sido reconocidos oficialmente por la comunidad.
A Sonny, natural del pueblo de Scunthorpe, lo de recoger basura le ha gustado desde cachorro, así que sus propietarios habrán decidido que por qué no dar un objetivo positivo a esa afición: le enseñaron a depositar toda la basura plástica que recogía en el contenedor de reciclaje de su casa.
En sus nueve años de vida, ha recogido cientos de botellas de plástico, envolturas y botellas.
Por ello, la autoridad local lo ha honrado con un reconocimiento anual que se entrega a los voluntarios que trabajan por el medio ambiente y ayudan a mantener su barrio limpio.
Ha recibido un certificado enmarcado que lleva su nombre, una roseta especial, una bolsa de juguetes de plástico y chuches para perro.
El matrimonio Smith, propietario de Sonny, dice que le enseñaron a poner las cosas en el contenedor en lugar de rasgarlas, como suelen hacer los perros, así que aquello comenzó a ser un juego para él.
Cada vez que va a dar un paseo trae una lata, una botella de plástico, envoltorio de bocadillo o algo de basura, y cuando llega a casa lo deja caer en el contenedor adecuado.
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