¿A que la mayoría de vosotros ignoraba que existe una Oficina Española de Cambio Climático? ¿A que acabáis de enteraros de que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente tiene una oficina que se encarga específicamente de los asuntos relacionados con los efectos del cambio climático en España? Nadie os culpa, a la oficina en cuestión no se le hace mucha publicidad.
Entre las funciones que corresponden a la Oficina Española de Cambio Climático están “formular la política nacional de cambio climático […] y desarrollar los instrumentos de planificación y administrativos que permitan cumplir con los objetivos establecidos por dicha política”, y “promover y realizar actividades de información y divulgación en materia de cambio climático”.
Os recomiendo que echéis un vistazo a la web de esta oficina y, en general, al apartado sobre el cambio climático en la web del Ministerio.
Os informaréis sobre las numerosas políticas y medidas de mitigación del cambio climático en España y el mundo, y finalmente os preguntareis cómo es posible que, existiendo una institución dedicada a la implementación de todas esas políticas y medidas, tengamos en algunas ciudades de España un problema tan básico como la contaminación excesiva del aire.
España incluso tiene una estrategia de adaptación al cambio climático: el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC).
De acuerdo con el Ministerio, este plan ha tenido numerosos resultados en los ámbitos de la evaluación sectorial de impactos, la integración en normativa, la movilización de actores y el establecimiento de un sistema de indicadores de impacto y adaptación del cambio climático.
Profundicemos en los resultados que ha conseguido en PNACC en uno de estos ámbitos, el establecimiento de un sistema de indicadores de impacto y adaptación del cambio climático.
Ah, los indicadores todavía están siendo diseñados.
En su defecto hay un documento informativo sobre las evidencias del cambio climático en España y sus efectos: cambios en la distribución de las especies, de la temperatura del mar y decaimiento forestal, entre otros.
El documento tiene 27 páginas así que podéis leerlo sin pereza.
Vía
La llegada de una nueva DANA a España ha puesto en alerta a varias Comunidades tras las olas de calor sofocantes en nuestro país.
Aquí están, recomendados como destinos de viaje para aquellos que obviamente no tienen un sentido del olfato hipersensible.