Cloncurry, una ciudad de más de 4.
000 habitantes en el norteño Estado de Queensland en Australia, producirá el 100% de la electricidad que necesita, las 24 horas del día, procedente de la energía del sol.
En concreto, usará la energía solar térmica, y espera generar alrededor de 30 millones de kilovatios hora de electricidad al año.
8.
000 espejos reflejarán la luz del sol sobre bloques de grafito a través de los que se bombeará agua que, al evaporarse, se convertirá en el vapor que moverá las turbinas generadoras de electricidad.
Al permancer el calor en el grafito durante horas, también durante la noche, o durante los días nublados, funcionará.
Pero tampoco se esperan muchos días nublados en Cloncurry.
La ciudad ostenta el récord de la máxima temperatura alcanzada en la historia de Australia, cuando en 1889 se llegó a los 53ºC a la sombra.
Este récord, no obstante, estuvo a punto de superarse durante la reciente ola de calor que azotó al país, que algunos científicos y autoridades consideran ligada al cambio climático, y que provocó terribles incendios e inundaciones.
En un país de las dimensiones de Australia no siempre es fácil ni barato asegurar el suministro eléctrico para todo el territorio.
Por ello, la energía solar ofrece unas prestaciones óptimas para comunidades aisladas.
Tanto es así, que en Australia ya existen otros pueblos que funcionan gracias a energías renovables.
Por ejemplo, en municipios indígenas remotos del centro del país.
Pero este proyecto para Conclurry, que se espera que se ejecute a principios de 2010 y cuyo coste será de 7 millones de dólares, es particularmente ambicioso porque unos 3.
500 hogares se beneficiarán de él.
Y determinará si esta solución de energía limpia puede imitarse y exportarse a otras zonas rurales y remotas de Australia (y del mundo).
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