Organizaciones medioambientales y empresas madereras han firmado un acuerdo calificado de histórico en Canadá: el Canadian Boreal Forest Agreement, acuerdo canadiense sobre el bosque boreal, bajo el cual quedarán protegidas más de 70 millones de hectáreas de bosque boreal, un área que casi dobla el tamaño de Alemania.
El Vancouver Sun informa que 21 de las compañías madereras más grandes de Canadá aceptarán congelar sus actividades de tala en zonas del norte del bosque -29 millones de hectáreas quedarán protegidas contra nuevas talas- a cambio de que los grupos medioambientales como ForestEthics y Greenpeace les den su beneplácito ecológico y suspendan sus campañas internacionales contra estas empresas.
De acuerdo con The Province, parte del acuerdo de tres años incluye que las compañías madereras se comprometan a cumplir con las normas medioambientales más específicas y exigentes en lo referido a gestión de bosques.
También las compromete a colaborar con los programas de conservación de la población de caribú, estimada en mil individuos, que desarrollen los nueve principales grupos ecologistas de Canadá.
Sin embargo, otros grupos ecologistas que no han participado en el acuerdo dicen que el acuerdo no es satisfactorio y no implica en lo absoluto que se detenga la tala en el hábitat del caribú.
Incluso la Canadian Parks and Wilderness Society cree que el gobierno debe elaborar leyes más exigentes con respecto a la explotación no sólo maderera sino también de gas y petróleo en la zona.
La región boreal es la zona arbolada del norte que colinda con la tundra a lo largo de la línea de árboles del Ártico.
Su extensión más al sur, el Yukón, es particularmente valiosa en términos ecológicos, pues es el hábitat de muchas especies de animales -entre ellos el caribú- además de ser un sumidero de dióxido de carbono para el planeta.
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